sábado, 30 de junio de 2012

PREPARACIÓN FÍSICA. CLIMAS DE INTENSIDAD.


    Las habilidades que se presupone que debe desarrollar un jugador de fútbol son técnicas, tácticas, físicas y psicológicas, parece que hay una gran aceptación sobre que son las más relevantes y sobre las que debemos enfocar su trabajo para el desarrollo y optimización del rendimiento del futbolista.

    Gracias a las reflexiones de numerosos estudiosos de este apasionante y complejo deporte se está comenzando a entender que esas cuatro habilidades, factores, elementos o como quieran llamarles, no pueden separarse la una de la otra, puesto que la suma de ellas no es igual a rendimiento, sino la relación entre ellas es lo que nos hace que podamos evaluar lo que sea de nuestro interés y esa relación inseparable es la manifestación de rendimiento. Por lo tanto se le ve poco sentido decir que un equipo ha ganado porque físicamente ha sido superior, porque técnicamente tiene más calidad, y tantas frases hechas que acucian a nuestro deporte y por mucho que quieras verlo, no le encuentras sentido alguno.

    Pero, si sabemos que todos estos factores a la hora de valorar el rendimiento del futbolista son inseparables, ¿planteamos las sesiones de entrenamiento integrando todos estos elementos?, ¿o es que aún no nos atrevemos a quitar ese día de preparación física a la semana?, ¿será porque a la hora de cuantificar las cargas de entrenamiento es más fácil si separamos un factor de otro? Se me ocurren tantos interrogantes a causa de la concepción tan reduccionista en la que seguimos inmersos…

    Mi labor (no sé cómo llamarla, puesto que no me gusta el término preparador físico, prefiero decir que soy componente del cuerpo técnico y que trabajo con los jugadores de campo), tiene varias funciones dentro del grupo de trabajo al que pertenezco, yo soy el encargado de preparar a los jugadores para que soporten el estrés que conlleva la competición, como el resto de compañeros del cuerpo técnico (prevenir lesiones, mantener motivación, mejorar autoconfianza, optimizar la atención y concentración, mejorar toma de decisiones, etc.), y no, mi objetivo primordial de trabajo no es mejorar la fuerza, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad, ni de coger unas fotocélulas ni una plataforma de contacto y decirle al entrenador “este es el jugador más rápido, ponlo de extremo” o “este que salta mucho es al que debemos de centrarle el córner”.

    Y a la pregunta de sobre cómo se previene lesiones, mantiene motivación, mejoro autoconfianza, etc… mi respuesta es fácil, “entrenamos bien, jugando al fútbol”. Solo dejo de jugar al fútbol cuando un jugador necesita acudir al gimnasio o realizar ejercicios analíticos o bien por necesidad intrínseca suya o porque se encuentre en tratamiento preventivo o de recuperación tras una lesión. Que quede claro que jugar al fútbol es hacer rondos móviles, trabajo de ataque, trabajo de defensa, transiciones, ataque-defensa, partidos reducidos, etc. y sí, esto contribuye al desarrollo de las habilidades físicas y no olvidemos que también en las habilidades técnicas, tácticas y psicológicas, ¿no creen?
  
   Al final va a ser verdad aquello que comentaba el profesor Seirul-o de “la preparación física no existe”, ahora parece que lleva razón, gracias a los sistemas de entrenamiento modernos como el sistémico-táctico (V. Frade), pero él lleva muchos años con estos planteamientos y fíjense lo que se ha tardado en comprenderlo.

    La idea es que el jugador llegue en las mejores condiciones posibles para competir el día de partido, olvidemos A-T-R, bloques y demás sistemas de entrenamiento que son muy válidos, pero creo que no lo son para el fútbol y menos aún con la exigencia que se vive día a día, ya que se compite como muy tarde cada 8 días y en cada partido te juegas “más que la vida”. Mi corta experiencia y numerosas reflexiones, me dicen de crear CLIMAS DE INTENSIDAD, si nos encontramos en sesiones posteriores a la competición (24-48h), sería ideal llevar a cabo una sesión con un clima de intensidad baja, si nos encontramos a 96-48h de la competición crearemos climas de intensidad alta y si por último estamos a 24h de la competición propondremos una sesión inmersa en un clima de intensidad media.
 
   El clima es algo más que la sesión, es donde tanto jugadores como cuerpo técnico sale a entrenar, pisa el campo y se respira un ambiente de trabajo de gran intensidad, todos estamos muy enchufados y sabemos que todas las acciones que vamos a llevar a cabo hay que dar el 100% (en el caso de que la intensidad solicitada para esa sesión sea alta). Ni que decir, que en todas las sesiones el balón está presente. No podemos confundir el hecho de que el jugador interprete que un clima de intensidad bajo sea igual a no apretar a no exigirme, ni mucho menos, ahí está el trabajo del cuerpo técnico, al jugador siempre se le exige que dé el máximo, pero el planteamiento de tareas es el que hace que el clima sea de alta o baja intensidad, no el esfuerzo del jugador, que siempre tiene que ser el máximo, por ejemplo, no es lo mismo un rondo 12x3 estático que un rondo móvil 6x3 dinámico, en ambos casos exigimos al futbolista que dé el máximo pero es obvio que en el segundo caso (sesión de miércoles) hay más intensidad que en el primero (sesión de lunes).

    El encargado de ajustar las intensidades de los entrenamientos con la fundamental colaboración del resto de componentes del cuerpo técnico, no puede dejar a un lado la importancia de la dificultad de la tarea, puesto que esta va a influir muy directamente con el desarrollo de las habilidades psicológicas (atención, concentración, motivación, etc.). En mi caso me gusta que conforme avancen los días de la semana y más cerca se encuentre el día de partido, la dificultad de la tarea vaya en aumento hasta las últimas 24h antes de la competición, es solo una idea personal y muy criticable, pero creo en ello. Por ejemplo el partido reducido 2vs2 (15x15m) y el partido reducido 6vs6 (25x25m) son ejercicios que pertenecen a clima de intensidad alta, por lo tanto se llevan a cabo entre las 96-48h precompetición, en el caso de primero prefiero llevarlo a cabo el miércoles y el segundo el viernes (si el partido es domingo) ya que la exigencia y solicitación cognitiva que requiere el segundo es mayor puesto que las posibilidades de interacción entre compañero y oponente son m.
 
   Con este planteamiento, CLIMAS DE INTENSIDAD, se respeta los principios de entrenamiento que la teoría nos ofrece, no cabe duda, se respeta la individualización, especialización, recuperación, etc. Aunque me gustaría detenerme brevemente en dos principios que considero fundamentales uno de ellos el principio de Efecto Múltiple, donde es difícil separar no solo las habilidades de las que hablábamos al principio sino también en las capacidades físicas básicas, en el que el desarrollo de la resistencia influye en el de la fuerza, velocidad y viceversa y el otro principio es el de Participación Activa y Consciente, donde resulta importante que el futbolista sepa lo que está trabajando en cada momento, seguramente favoreceremos a que focalice la atención en lo que más nos interese trabajar en cada momento.

   En esta tendencia de “entrenamiento físico” podemos encontrar respuestas a preguntas reduccionistas como ¿has visto algún equipo que ganando 4-0 esté cansado en los últimos minutos? ¿por qué el equipo que pierde de uno aguanta mejor físicamente que el que va ganando que se ha metido atrás porque ya no pueden? ¡Con uno menos y ganando 1-0 estaban más frescos que el rival! Todo este tipo de cuestiones que buscan en lo físico una respuesta solo hacen retroceder en la comprensión del fútbol como sistema complejo donde todo lo que pertenece a este mundo influye sobre todo y donde lo más acertado es estar siempre a alerta porque en un mundo caótico, donde reina la incertidumbre, siempre saldrá vencedor aquel que más capacidad de adaptación y de dar respuestas acertadas muestre.
                                         “EN EL CAMBIO ESTÁ LA EVOLUCIÓN”

EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES EN EL DEPORTE

FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TOMA DE DECISIONES EN EL DEPORTE [Theoretical principles and practical applications of decision-taking in sport] Javier Poveda Leal, Juan de Dios Benítez Sillero Resumen Afirmaciones como "jugar bien en los deportes de equipo, consiste en elegir la opción de juego más adecuada en cada momento y ser capaz de llevarla a cabo de forma eficiente y consciente durante todo el partido", "la peculiaridad de los juegos deportivos es el proceso de toma de decisión que precede a la ejecución en el juego" hace que en algunos deportes el proceso de toma de decisiones sea una herramienta básica en su tratamiento para optimizar el rendimiento de los deportistas. A través de este artículo pretendo analizar cuestiones relacionadas con este tema como "¿qué variables intervienen en el proceso de decisión en el deporte?", "¿cómo puedo entrenar el proceso decisional de mis deportistas?", que tantas veces nos hacemos los que trabajamos en el ámbito deportivo. Abstract Statements such as "Playing well at team sports is choosing the best option in every situation and be able to carry it out in the most efficient and conscious way along the game", "the peculiarity of sport games is the decision making process before the execution of the game", makes the decision making process a basic tool at optimizing the athlete's performance. In this article, I will try to analyze questions related to this topic: "What are the variables that interfere on the decision making process at sports?" or "How can I train my athletes in the process?". Questions that we have asked ourselves so many times. Artículo completo: http://www.e-balonmano.com/ojs/index.php/revista/article/view/54

viernes, 29 de junio de 2012

ANÁLISIS PSICOMÉTRICO DE LA ESCALA DE RESILIENCIA AL ESPAÑOL EN JUGADORES DE FÚTBOL

RESUMEN Desde una perspectiva estrictamente deportiva, las exigencias del deporte a nivel competitivo conllevan el desarrollo de capacidades psicológicas de tolerancia y superación de adversidades propias de la práctica deportiva, que pueden relacionarse directa o indirectamente con el constructo de Resiliencia. Uno de los instrumentos diseñados es la Escala de Resiliencia desarrollada por Wagnield, y Young (1993), traducida al portugués por Pesce, Assis, Avanci, Santos, Malaquias, y Carvalhaes (2005) utilizando muestra brasileña, y adaptada con muestra portuguesa por Vigário, Sérpa, y Rosádo (2009). Los objetivos de nuestro estudio son: 1.- Describir los niveles de resiliencia globales de la escala adaptada al español con una muestra de futbolistas, comparándola con el estudio en portugués con muestra de estudiantes desarrollado por Vigário et al. (2009); 2.- Determinar las características psicométricas de la escala adaptada desarrollando un análisis factorial confirmatorio donde se establezcan comparaciones con la estructura extraída por Vigário et al. (2009). La muestra utilizada son 110 jugadores de fútbol de competición correspondientes a las categorías cadetes (n = 37), juveniles (n = 54) y senior (n = 19). El rango de edad es de 15 a 21 años, con una edad de media de 16.71 años. Los resultados muestran mayores valores observados de resiliencia global en la muestra de futbolistas que de estudiantes (p < .001). Asimismo, se confirma parcialmente la estructura factorial de dos factores propuesta, obteniendo mayores niveles de varianza explicada total en nuestro estudio (30.36%). Palabras clave: Resiliencia, fútbol.

lunes, 11 de junio de 2012

FINAL DE TEMPORADA (LUCENA CF)

Cuatro semanas más tarde de los esperado finaliza la temporada para el Lucena CF, y sí, son cuatro semanas puesto que el objetivo al inicio de la misma no era otro que la permanencia. El año ha juntado una serie de condicionantes que han sido favorables para que sea la mejor temporada de la historia del club en 2ªB, sin duda alguna se recordará siempre en la Ciudad. No sólo fue un éxito quedar 3º en liga empatados a puntos con el 2º, sino que también se consiguió la clasificación directa para jugar la Copa del Rey, además de pasar la primera eliminatoria de los PlayOff y llegar vivos a la vuelta de la 2ª eliminatoria con opciones de forzar la prórroga en el tiempo de descuento nada más y nada menos que en El Toralín, estadio de la SD Ponferradina, un equipo que la temporada pasada compitió en la Liga Adelante. A nivel personal ha sido máximo para mí, he vivido lo más bonito del deporte que es el reconocimiento de tu afición y jugadores, las llegadas al estadio han sido vivencias que jamás olvidaré. El año ha sido de una gran riqueza en cuanto a aprendizaje, he sacado nuevas conclusiones, me he adaptado bien al grupo, tanto plantilla como cuerpo técnico y en definitiva, estoy en un lugar donde las cosas se están haciendo muy bien y es un club que evoluciona de forma positiva paso a paso. El año que viene MÁS!